Las ballenas azules, los animales más grandes que jamás han existido en el planeta (superando incluso a los dinosaurios), inspiran temor y maravilla por todos los récords que baten: La longitud de ballena azul más grande jamás registrada alcanzó 33 m; el tamaño del corazón de una ballena azul equivale aproximadamente al tamaño de un pequeño automóvil; un niño podría gatear a través de las arterias de una ballena azul; y las ballenas azules producen el sonido más potente sobre la tierra - incluso cuando su frecuencia es demasiado baja para que puedan escucharla los seres humanos. Hay al menos cinco subespecies reconocidas de ballena azul presentes en diferentes cuencas oceánicas. Son las siguientes:
- B. m. musculus, ballena azul del norte
- B. m. intermedia, ballena azul antártica
- B. m. indica, ballena azul del Océano Índico septentrional, la
- B. m. brevicauda, ballena azul pigmea
- B. m. subsp. sin nombre, ballena azul chilena.
Las ballenas azules pigmeas son más pequeñas y su presencia está restringida en general al hemisferio sur, incluido el Océano Índico. Las ballenas azules "auténticas" se refieren a las subespecies más grandes musculus, intermedia e indica. Las ballenas azules del Antártico (intermedia) son las más grandes de la especie, pero sus poblaciones se encuentran gravemente agotadas después de décadas de práctica de caza de la ballena. Las ballenas azules se encuentran normalmente en alta mar y en general se conoce poco acerca de sus migraciones estacionales, así como de su reproducción y alimentación. No obstante, hay algunos lugares donde es posible avistarlas con cierta regularidad durante las excursiones de observación de ballenas, tales como el Golfo de California en México, el Golfo de San Lorenzo en Canadá, la costa californiana de los Estados Unidos de América, y Sri Lanka.