La observación de ballenas se percibe generalmente como una actividad "ecológicamente favorable" – una actividad que permite valorar a las ballenas como uno de los espectáculos de la naturaleza del que pueden disfrutar las personas, y que puede contribuir a la prosperidad de las comunidades y las economías locales. Sin embargo, muchos estudios han mostrado que las actividades de observación de ballenas, si no se practican de manera responsable, pueden perturbar en medida considerable y, en última instancia, reducir las posibilidades de supervivencia a largo plazo de los animales que son objeto de observación1-3.
Dado que muchas poblaciones de ballenas y delfines se enfrentan a graves amenazas, la observación de ballenas no debería contribuir a agravarlas ulteriormente: la mayor parte de las poblaciones de ballenas barbadas (y algunas poblaciones de ballenas odontocetos) han experimentado graves reducciones tras siglos de práctica de la caza de ballenas. Si bien muchas poblaciones de ballenas barbadas se están recuperando desde que en 1986 entró en vigor la moratoria mundial sobre la caza comercial de ballenas, algunas poblaciones no parecen estar aumentando4,5, y todas las poblaciones de ballenas y delfines se enfrentan hoy a una serie de nuevas amenazas, tales como el enredo accidental en las artes de pesca (conocido como captura incidental)6,7, el cambio climático4,8-11, las colisiones con embarcaciones4,12-14, la contaminación marina y la pérdida o deterioro de hábitats importantes15-18. Lamentablemente, también la observación de ballenas puede contribuir a estas presiones.
La observación de ballenas desde embarcaciones expone a las ballenas y delfines al ruido subacuático, así como al riesgo de lesiones por colisión con el casco o la hélice de los barcos19,20. La presencia de las embarcaciones puede distraer a los animales de aspectos del comportamiento importantes, como el descanso, la socialización o la alimentación1,3,21. La distracción causada por estas actividades puede repercutir negativamente en algunos animales, sobre todo en los más vulnerables, tales como las crías, las hembras embarazadas y las hembras que están amamantando todavía a sus crías. Los daños pueden ser mayores si aumenta el número de embarcaciones presentes, así como la frecuencia y duración de tal presencia.
Nota: En los países hispanohablantes la expresión "whale watching" se traduce como "observación de ballenas" o como "avistamiento de ballenas". En el presente documento se utilizará "observación de ballenas" para mantener la coherencia con el uso en la CBI.