No es raro encontrar comunidades en las que quizás solo los pescadores sabían que había ballenas y delfines en sus aguas costeras hasta que no se inició la industria de observación de ballenas. A medida que la observación de ballenas y servicios turísticos conexos empiezan a generar ingresos y empleo para la comunidad, los operadores de la observación de ballenas pueden transformarse en iconos locales, incluso en "celebridades" – proveedores de riqueza para todos. Al mismo tiempo, gracias a una nueva sensibilización y un sentido de "propia responsabilidad", los miembros de la comunidad pueden convertirse en defensores de las ballenas y delfines, sobre los cuales se basa su economía, y en protectores de su hábitat.
Para que las comunidades locales se conviertan en verdaderos defensores, deberán ver y experimentar realmente los beneficios del turismo de observación de ballenas puesta ya en marcha. Si bien el éxito de la industria de observación de ballenas puede traer prosperidad y bienestar a una comunidad, puede también suscitar celos, competencia o incomprensiones. Como en cualquier relación de larga duración, los operadores deben procurar alimentar y mantener una buena reputación en su comunidad local, y velar por que las relaciones con las partes interesadas locales sean mutuamente beneficiosas. El hecho de mantener relaciones positivas con las autoridades encargadas de la reglamentación o del turismo, con los hoteles y las estaciones balnearias, las comunidades pesqueras, las agencias de turismo y ayuntamientos o grupos empresariales (incluidos otros operadores de observación de ballenas!) puede asegurar el beneficio de su apoyo a la actividad comercial del operador cuando es necesario, y contribuir a una actitud general positiva en favor de las ballenas, sus necesidades de conservación, y a los posibles beneficios que pueden aportar.
Hay muchas maneras de fomentar las relaciones positivas, y estas varían de una cultura y un contexto a otro. De hecho, pueden encontrarse diversos ejemplos en la experiencia de las comunidades de observación de ballenas en todo el mundo1. Los operadores pueden: