En los numerosos estudios de casos y esfuerzos de investigación realizados se ha llegado a la conclusión de que incluso los planes de gestión de observación o avistamiento*de ballenas que combinan todos los elementos e instrumentos correctos y parecen perfectos sobre el papel no lograrán mitigar eficazmente los efectos perjudiciales sobre las ballenas si no están respaldados por medidas eficaces de vigilancia y observancia1-4. Los códigos de conducta voluntarios, y la autovigilancia impulsada por la industria son eficaces en algunas áreas por períodos de tiempo limitados, pero en muchos casos, la competencia entre los operadores y la percepción de que los turistas quieren tener una visión muy de cerca y personal de las ballenas mueve tal vez a los operadores a acercarse excesivamente y demasiado rápidamente a las ballenas, y de un ángulo no correcto o con la presencia de demasiadas embarcaciones al mismo tiempo. La logística y los costos necesarios para aplicar eficazmente las medidas de vigilancia y observancia se perciben a menudo como un escollo importante, y como tal, es el elemento que más a menudo se ignora en los planes de gestión de la observación de ballenas en todo el mundo. En algunas áreas de observación de ballenas se ha logrado hacer frente eficazmente a esta dificultad. En la lista que figura a continuación se indican algunos aspectos que han de tenerse en cuenta en relación con las medidas de vigilancia y observancia, sobre la base de los problemas abordados en diversos lugares:
- Determinar si son más apropiados los códigos voluntarios o los reglamentos jurídicamente exigibles: esta elección variará de un contexto a otro, en función de los recursos disponibles, el compromiso de las partes interesadas y la fase de desarrollo de la industria. Si el contexto político o jurídico no facilita la adopción de códigos de conducta o no permite su incorporación en un marco jurídico formal, los administradores tropezarán con mayores dificultades para aplicar la conducta deseada. Hay, no obstante, diversas formas de favorecer la observancia de los códigos mediante el fomento de actividades de sensibilización y educación, sobre todo si tales actividades son respaldadas con la presencia en el agua. Estos logros se han demostrado en el programa WhaleSense emprendido en los Estados Unidos. Las organizaciones no gubernamentales o asociaciones de operadores pueden asignar fondos para sufragar los gastos de un "buque patrullero" y del personal, que puede estar presente en el agua entre los barcos de observación de ballenas y recopilar estadísticas sobre infracciones del código voluntario establecido, aun cuando no tengan competencia para aplicar medidas jurídicas de observancia. Es probable que esta presencia contribuya a que los operadores que estén tentados de trasgredir las normas piensen dos veces antes de hacerlo. No obstante, en estudios recientes se ha mostrado que la presencia de un buque con autoridad para hacer cumplir los códigos en virtud de un mandato jurídico lograba tasas de cumplimiento considerablemente superiores a las de un bote Soundwatch con un mandato más limitado para vigilar y educar a los operadores de barcos de observación de ballenas en el hábitat de especies de orcas meridionales residentes en peligro de extinción, frente a la costa noroccidental de los Estados Unidos5,6.
- Formar un equipo de gestión consultivo de múltiples partes interesadas: un equipo formado por órganos que pueden asumir la función de vigilancia y aplicación de medidas de observancia, así como por otras partes interesadas, puede asegurar que los códigos diseñados por otras partes interesadas se apliquen y cumplan eficazmente. La función de hacer observar las normas pueden desempeñarla los guardacostas, la marina militar, o la policía marina de cualquier jurisdicción o país, que probablemente podrán disponer de embarcaciones y personal adecuados, así como del mandato y la autoridad necesarios para hacer cumplir leyes locales o nacionales. Es necesario tal vez convencer a estas partes interesadas de la necesidad y el valor de emplear su tiempo y personal en actividades de vigilancia de la observación de ballenas. Ofreciéndoles una fuente de financiación para sufragar los gastos adicionales relacionados con esta tarea extra (p. ej., combustible, tiempo, personal) esta ayuda puede contribuir a asegurar su plena colaboración y la priorización de esta función. Este modelo ha funcionado bien en la República Dominicana.
*Nota: En los países hispanohablantes la expresión "whale watching" se traduce como "observación de ballenas" o como "avistamiento de ballenas". En el presente documento se utilizará "observación de ballenas" para mantener la coherencia con el uso en la CBI.