No es fácil seleccionar una excursión de observación* de ballenas de entre la plétora de opciones que es probable encontrar en línea o en los folletos que encuentre en su hotel o en la oficina de turismo del lugar. Su elección final puede basarse sobre todo en la proximidad y conveniencia, pero posiblemente, después de visitar este sitio, deseará usted también asegurarse de elegir un operador responsable. Las preguntas que figuran a continuación le ayudarán a hacer la elección correcta. Formulando estas preguntas directamente a los operadores al hacer su reserva por correo electrónico, al visitarles en su oficina, o a través de las conversaciones telefónicas, demostrará que los consumidores valoran el comportamiento responsable, y alentará a los operadores turísticos a ofrecer algo más que la sola emoción de acercarse a las ballenas o los delfines en el medio natural:
- ¿Aplica usted alguna directriz o reglamento local o nacional de observación de ballenas? Es improbable que un operador responda que no, pero la formulación de la pregunta muestra que usted es consciente de que debería aplicar las directrices y que, como cliente, las considera importantes. Tal vez desee prepararse con antelación y consultar la sección de las directrices y los reglamentos de este sitio web para obtener información acerca de los reglamentos en vigor en su destino de observación de ballenas. Allí donde haya establecidas directrices o normas locales o nacionales, los operadores deberían exponerlas visiblemente en su oficina y/o en sus embarcaciones. En ausencia de tales reglamentos oficiales, resulta todavía más importante formular las preguntas que figuran a continuación.
- ¿Cómo se asegura usted de que sus excursiones o sus embarcaciones causen la mínima perturbación posible a los animales? Un buen operador debería poder ofrecerle algunos ejemplos concretos de las medidas que adopta para evitar posibles perturbaciones, tales como respetar las distancias de acercamiento, no acercarse a los grupos de animales que se encuentran ya rodeados por otros barcos, limitando el tiempo que transcurren con un ejemplar de ballena o un grupo de delfines, moviéndose con sumo cuidado alrededor de las madres y las crías, etc. Recuerde que las investigaciones han mostrado que las embarcaciones que respetan las distancias de acercamiento y permiten que las ballenas o delfines elijan la forma de interactuar con la embarcación gozan por lo general de encuentros más gratificantes y más prolongados con los animales que las embarcaciones que se acercan con demasiada rapidez, o los persiguen, o se hacinan en torno a los mismos. Como posible cliente, dispone usted de un poder inmenso mostrando que es consciente de este hecho, y que espera que su operador sea igualmente consciente de ello.
*Nota: En los países hispanohablantes la expresión “whale watching” se traduce como “observación de ballenas” o como “avistamiento de ballenas”. En el presente documento se utilizará “observación de ballenas” para mantener la coherencia con el uso en la CBI.