Si bien la observación o avistamiento* de ballenas se percibe como una actividad que puede aportar valor económico a las ballenas y los delfines, y ofrecer así un incentivo para mantenerlos en su hábitat natural, puede también afectar negativamente a las poblaciones utilizadas para fines turísticos1. Es importante que los operadores de excursiones de observación de ballenas y los administradores encargados de reglamentar el turismo de observación de ballenas conozcan tanto los beneficios como los posibles efectos perjudiciales de esta actividad. No tomar medidas para minimizar o mitigar estos efectos podría inducir a las ballenas y los delfines a abandonar el área donde son observados y se encuentran bajo presión, o incluso a experimentar considerables reducciones en la abundancia de la población, debido al estrés y a la incapacidad de los animales de realizar importantes funciones, como la alimentación y el descanso.
Beneficios de la observación de ballenas
El turismo de observación de ballenas está creciendo rápidamente en todo el mundo, y se estima que genere más de 2 mil millones de USD y proporcionaba empleo a más de 13.000 personas en 20092,3. Diversas comunidades costeras se han transformado con la introducción del turismo de observación de ballenas, como en el caso de Kaikoura (Nueva Zelandia), donde el número anual de visitantes aumentó de 3.400 a una cifra estimada de 873.000 en un período de unos 10 años4-6. La observación de ballenas contribuye también en medida considerable y a largo plazo al empleo y la economía de Escocia7-9 y muchas otras comunidades costeras alrededor del mundo, donde la observación de ballenas está creciendo más rápidamente que otras formas de turismo2,10. En estas comunidades, los ingresos y empleos generados por la observación de ballenas puede fomentar un sentido de orgullo y responsabilidad por las ballenas y los delfines de los que depende la economía local7.
Además de generar ingresos y empleo en las comunidades costeras, una actividad responsable de observación de ballenas que incluya un elemento educativo puede contribuir a fomentar el aprecio por la fauna silvestre en su hábitat natural y la sensibilización acerca de las necesidades de conservación de las ballenas y los delfines entre los turistas11-15. Estos turistas inspirados pueden convertirse en promotores activos de medidas de protección del medio ambiente y de conservación de los recursos16,17.
Las embarcaciones de observación de ballenas pueden constituir también valiosas plataformas de oportunidad para la recopilación de datos sobre la distribución de las ballenas o los delfines, la utilización del hábitat, así como estudios de fotoidentificación a largo plazo18,19. Las asociaciones a largo plazo entre los operadores turísticos de observación de ballenas y los investigadores en el Golfo de Maine han dado lugar a la publicación de más de 75 documentos científicos revisados por expertos que contienen datos recogidos a bordo de barcos de observación de ballenas. La acogida de investigadores de ballenas en excursiones ecoturísticas organizadas por cruceros vacacionales en la Antártida proporciona a los investigadores un acceso económicamente ventajoso a zonas remotas donde pueden realizar valiosos estudios sobre las ballenas y su hábitat.
Pero, si bien los beneficios de la observación responsable de ballenas son sustanciales y variados, es necesario sopesarlos en relación con los posibles efectos de la observación de ballenas, a fin de asegurar que los efectos perjudiciales puedan mitigarse mediante la adopción de medidas de gestión activas.
*Nota: En los países hispanohablantes la expresión "whale watching" se traduce como "observación de ballenas" o como "avistamiento de ballenas". En el presente documento se utilizará "observación de ballenas" para mantener la coherencia con el uso en la CBI.