La tercera especie de ballena más grande después de la ballena azul y el rorcual común, las ballenas Sei son una de las ballenas menos conocidas de todas las ballenas barbadas. Aunque han sido objeto de caza intensiva en la época ballenera moderna, no se han estudiado bien su distribución actual, los patrones de migración y el comportamiento. Las dos subespecies reconocidas son: la B. b. schlegelii en el hemisferio sur y la B. b. borealis en el hemisferio norte1. Debido a su distribución fundamentalmente en alta mar y sus desplazamientos estacionales imprevisibles, las ballena Sei no son a menudo el objetivo principal de las actividades de observación de ballenas. No obstante, pueden ser observadas durante las excursiones de observación de ballenas, cuando su hábitat estacional se superpone con el de las especies más previsibles como la ballena jorobada, la ballena gris o la ballena Minke.
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XNo deben confundirse con
A cierta distancia, las ballenas Sei pueden confundirse con otras ballenas rorcuales como las ballenas azul, rorcual común o de Bryde. Deberían ser fáciles de distinguirlas de los rorcuales comunes, debido a la coloración particular de esta última especie. Sin embargo, resulta sumamente difícil distinguirlas de las ballenas de Bryde y las ballenas de Omura, y es probable que incluso la literatura científica contenga diversas identificaciones erróneas. La ballena Sei presenta la cabeza ligeramente inclinada hacia abajo a partir de la sumidad del hocico, y a diferencia de la ballena de Bryde, que tiene tres líneas paralelas que se extienden del orificio aventador a la punta del hocico, la ballena Sei tiene solo una.
Distribución
Las ballenas Sei están ampliamente distribuidas en aguas de mar abierto de regiones templadas y subpolares, porque prefieren al parecer las zonas con temperaturas entre 8-18 grados centígrados2. Como tales, parecen estar ausentes en la faja geográfica situada en torno al ecuador y su área de distribución no se extiende tanto hacia los polos y el borde de hielo como el de otras especies de ballenas barbadas. Al ser una de las ballenas barbadas menos conocidas, suelen confundirse a menudo con las ballenas de Bryde en el mar, lo que puede haber inducido a confundir los conocimientos anteriores acerca de su distribución en el mundo3,4. Si bien se dispone de información documentada de los desplazamientos estacionales entre las áreas de alimentación de verano de las latitudes más altas y las áreas de parto invernales de las latitudes más bajas, dichas áreas no son previsibles y estables como las de muchas otras especies de ballenas barbadas. Puede detectarse la presencia de ballenas Sei en un área en un año -y no en el siguiente4
Es nativa de los siguientes países: Angola; Argentina; Australia; Bahamas; Bermuda; Brasil; Cabo Verde; Canadá; Chile; Congo; Congo (República Democrática del); Corea (República de); Corea (República Popular Democrática de); Cuba; España; Estados Unidos de América; Federación de Rusia; Gibraltar; Groenlandia; Haití; Irlanda; Islandia; Islas Feroe; Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur; Islas Malvinas (Falkland); Islas Marianas septentrionales; Islas Turcas y Caicos; Japón; Kenya; Madagascar; Marruecos; Mauritania; México; Namibia; Noruega; Nueva Zelandia; Perú; Portugal; Reino Unido; República Dominicana; Reunión; Sáhara occidental; Saint-Pierre y Miquelon; Santa Elena, Ascensión y Tristán da Cunha (Tristán da Cunha); Sudáfrica; Territorios Australes Franceses; Uruguay.
BIOLOGÍA Y ECOLOGÍA
Alimentación
Las ballenas Sei se alimentan principalmente adoptando la modalidad de “desnatado”, es decir, nadando cerca de la superficie con la boca abierta y los pliegues de la garganta desplegados para “desnatar” grandes cantidades de plancton del agua y filtrarlo a través de sus láminas de barbas. Su presa preferida son los minúsculos crustáceos planctónicos denominados copépodos, pero se sabe también que se alimentan de krill o cardúmenes de peces pequeños3
Estructura social, reproducción y crecimiento
Los desplazamientos estacionales de las ballenas Sei son menos previsibles y no tan bien definidos como los de muchas otras especies. Mucho de lo que se sabe sobre las ballena Sei se ha aprendido de los datos sobre la caza de ballenas, ya que los científicos a bordo de las embarcaciones balleneras mantuvieron un atento registro de ubicaciones de las capturas, el tamaño de las ballenas capturadas, y su estado reproductivo (p. ej., si eran hembras capturadas en estado de embarazo y, en caso afirmativo, en qué fase de desarrollo del feto). Sobre la base de estos datos, sabemos que, al igual que con otras ballenas barbadas, las ballenas Sei suelen dar a luz a mediados del invierno en las zonas de latitudes más bajas o más cálidas del área de distribución de la especie. Se considera que la gestación dura entre 10 y 12 meses, y que las crías se destetan a los 6-9 meses, después de haber migrado a aguas más frías con sus madres.
Amenazas y estado de conservación
Depredadores naturales
No se dispone de información fiable sobre los depredadores naturales de las ballenas Sei, aunque se supone que, como en el caso de otras ballenas barbadas, solo las orcas serían lo suficientemente grandes y fuertes como para cazar y depredar a las crías de ballenas Sei, si no a los adultos.
Amenazas de origen humano
Desde que cesó la caza comercial de ballenas, se dispone de muy poca información sobre las actuales amenazas contra las ballenas Sei. Aunque las colisiones con los buques y el enredo en las artes de pesca pueden afectar en cierta medida a esta especie, estas amenazas son probablemente menos predominantes en su hábitat del océano abierto que en las zonas costeras donde otras ballenas y delfines están expuestas a mayor riesgo.
Estado de conservación
Una vez que las poblaciones de ballenas azules y rorcuales comunes comenzaron a disminuir en respuesta a la actividad ballenera moderna en la primera mitad del siglo XX, las flotas balleneras dirigieron su atención hacia las ballenas Sei. Fueron una de las últimas ballenas todavía objeto de caza, llegando al acuerdo de la CBI en 1975 de cesar las capturas en el Pacífico Norte y en 1979 en la Antártida3. La caza comercial de ballenas Sei cesó a finales del siglo XX, pero las capturas se reanudaron en 2004 en virtud de un permiso especial en el Pacífico Norte en cantidad de 100 por año, que se aumentó a 134 por año en 2017. Se considera que las poblaciones mundiales se han reducido en más del 80% en el decenio de 1900, creando el fundamento para que la UICN clasificara a la especie como “en peligro” en la Lista Roja de Especies Amenazadas. La especie figura en el Apéndice I de la Convención sobre las Especies Migratorias (CMS).
Las ballenas Sei y la observación de ballenas
Las ballenas Sei no constituyen a menudo el objetivo principal de las excursiones de observación de ballenas, pero pueden avistarse en las excursiones de observación de ballenas en muchas de las principales áreas de observación de ballenas donde se detecta su presencia, tales como la costa nororiental de los Estados Unidos, Sudáfrica5 y en Columbia Británica (Canadá)6.
Referencias
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- Committee on Taxonomy, List of marine mammal species and subspecies. Society for Marine Mammalogy, www.marinemammalscience.org, consulted on 11 October 2017. 2017.
- Reilly, S.B., et al., Balaenoptera borealis, in IUCN Red List of Threatened Species. 2008, http://www.iucnredlist.org/det... Downloaded on 9 October 2017.
- Horwood, J., Sei whale, Balaenoptera borealis, in Encyclopedia of Marine Mammals, W. Perrin, B. Wursig, and J.G.M. Thewissen, Editors. 2009, Elsevier: San Francisco. p. 1001-1003.
- Jefferson, T.A., M.A. Webber, and R.L. Pitman, Marine Mammals of the World: a Comprehensive Guide to their Identification. Second Edition. 2015: San Diego: Academic Press.
- Best, P.B. and C.H. Lockyer, Reproduction, growth and migrations of sei whales Balaenoptera borealis off the west coast of South Africa in the 1960's South African Journal of Marine Science, 2002. 24 p. 111-133.
- Gregr, E.J. and A.W. Trites, Predictions of critical habitat for five whale species in the waters of coastal British Columbia. Canadian Journal of Fisheries and Aquatic Science, 2001. 58: p. 1265-1285.