La observación o avistamiento* responsable de ballenas puede aportar muchos beneficios a los observadores de ballenas, los operadores turísticos, las comunidades e incluso a las ballenas o delfines, si se administra atentamente y en forma inteligente. Mientras todos las partes interesadas que participan en el observación de ballenas tienen una función que desempeñar para maximizar estos beneficios, los operadores de la observación de ballenas tienen la oportunidad de hacerlo a través de la manera en que conciben y comercializan sus productos, y las relaciones interactivas con los clientes, las comunidades locales y con las ballenas y los delfines objeto de la observación. Los operadores turísticos de la observación de ballenas tienen la posibilidad de inspirar a las personas ofreciéndoles la oportunidad de conectar con la naturaleza y contemplar admirados algunos de los más inteligentes y graciosos animales del planeta. Algunas personas, especialmente los niños o los estudiantes, pueden quedar tan sugestionados que encuentran luego la manera de dedicar sus vidas a la conservación de ballenas y delfines u otros animales silvestres o hábitats marinos. Las investigaciones confirman que las experiencias de observación de ballenas tienen la capacidad de aumentar la sensibilidad ambiental y las intenciones de conservación de los participantes1-3 .
La observación responsable de ballenas puede contribuir también a aumentar la sensibilización en la comunidad local y a fomentar un sentido de orgullo y responsabilidad que les lleve a considerarlas "sus" ballenas o delfines. No es raro encontrar comunidades en las que quizás solo los pescadores sabían que había ballenas y delfines en sus aguas costeras hasta que no se inició la industria de observación de ballenas. A medida que la observación de ballenas y servicios turísticos conexos empiezan a generar ingresos y empleo para la comunidad, puede reconocerse un valor a los operadores de la observación de ballenas por las contribuciones que aportan a la comunidad.
Una mayor sensibilización de los turistas y de las partes interesadas locales puede originar también beneficios a largo plazo para las ballenas y los delfines. Si los animales suscitaban poca atención antes del establecimiento de la actividad de observación de ballenas, las partes interesadas locales tal vez no se habían percatado de los posibles peligros que amenazaban el bienestar de los mismos. Entre las amenazas que enfrentan las ballenas y los delfines en todo el mundo cabe señalar el enredo accidental en las artes de pesca, la contaminación acústica y del agua que deriva del desarrollo costero, el transporte marítimo o las exploraciones para la explotación del petróleo y el gas, así como otras formas de degradación, pérdida o disminución del hábitat, incluidas las causadas por la sobrepesca o el cambio climático. Cuando las actividades de observación de ballenas elevan el perfil de las ballenas y los delfines y su valor como recurso que puede generar ingresos, es probable que las partes interesadas locales se sientan más motivadas a afrontar las posibles amenazas a su supervivencia. A nivel práctico y directo, es más probable que sean los operadores de la observación de ballenas quienes se percaten de la presencia de ballenas o delfines heridos o enredados, o de otras amenazas marinas, y puedan dar la señal de alarma para dar inicio a una respuesta apropiada. Los operadores también pueden entablar colaboraciones con los investigadores, p. ej., ofreciéndoles espacios libres para acoger a científicos a bordo, o recopilando datos de avistamientos o de otro tipo obtenidos desde sus embarcaciones, convirtiéndolas en "plataformas de oportunidad" para estudios científicos. Los operadores de la observación de ballenas pueden tomar la iniciativa en la elaboración de directrices o códigos de observación de ballenas para minimizar la perturbación causada a las ballenas, introduciendo la autorreglamentación en contextos donde el gobierno no ha establecido todavía los correspondientes reglamentos. Más indirectamente, los operadores pueden actuar como catalizadores entre las partes interesadas locales, incluidas las ONG, para promover buenas prácticas de ordenación y conservación del medio ambiente a fin de preservar los recursos sobre los que se basa su industria.
Contemplar a los animales salvajes en su ambiente natural es la mejor forma de ofrecer una experiencia que sea informativa y educativa al mismo tiempo. En el cuadro que figura a continuación se ponen de relieve algunos de los valores y beneficios que derivan de la observación responsable de ballenas, y las formas en que los operadores pueden maximizar estos beneficios para sí mismos, sus clientes y otros. Estos valores y beneficios se basan en las prácticas de algunas de las empresas de observación de ballenas de mayor éxito del mundo.
*Nota: En los países hispanohablantes la expresión “whale watching” se traduce como “observación de ballenas” o como “avistamiento de ballenas”. En el presente documento se utilizará “observación de ballenas” para mantener la coherencia con el uso en la CBI.