Alcance de las actividades de observación de ballenas y delfines
Según los informes, actualmente se registra la presencia de 35 especies de cetáceos en las costas de Argentina, donde la actividad de observación de ballenas se inició informalmente en 1973, cuando Mariano van Gelderen tomó su pequeña embarcación para observar la impresionante ballena franca austral (Eubalaena australis) en la Península Valdés. Mariano fue apodado "El rey de las ballenas", reconociendo su papel como pionero de lo que ahora se ha convertido en una de las actividades turísticas más importantes de Argentina1. Poco después, en el decenio de 1970, Roger Payne, el mundialmente famoso investigador de ballenas, y los fotógrafos y cineastas Des y Jen Bartlett, dieron publicidad en todo el mundo a la actividad de observación de ballenas en Puerto Pirámides (Península Valdés) publicando sus trabajos en la revista National Geographic y en documentales de televisión.
Las excursiones de observación comercial de ballenas comenzó oficialmente en 1983, y en el decenio de 1990 se difundió de la Península Valdés a otros áreas. Esta actividad de observación de ballenas continúa difundiéndose todavía a nuevas áreas y se está centrando la atención en la introducción de nuevas especies como la tonina overa (Cephalorhynchus commersonii) en la provincia de Santa Cruz. A 2018, al menos 10 comunidades distribuidas en cuatro diferentes provincias costeras se benefician de la observación de ballenas desde tierra o desde embarcaciones. La industria sigue centrando su atención en las ballenas francas australes en el período entre junio y diciembre, pero ofrece también otras oportunidades, tales como el espectáculo de la orca cazando lobos marinos sudamericanos y elefantes marinos del sur en Punta Norte y Caleta Valdés, o la observación de raros ejemplares de franciscana en el estuario del Río Negro
Especies objetivo, períodos del año de máxima afluencia y lugares de observación:
Entre las especies más frecuentemente seleccionadas para la observación figuran la tonina overa, el delfín austral, el delfín oscuro, el delfín común, el delfín mular, la franciscana, la orca y la ballena franca austral.
Entre mayo y diciembre, la Península Valdés se transforma en un importante lugar para el parto y la lactancia de las ballenas francas australes. De la idílica ciudad de Puerto Pirámides parten diariamente excursiones de observación de ballenas desde embarcaciones. No obstante, las ballenas también pueden observarse desde tierra en Playa El Doradillo, Puerto Madryn y a lo largo de toda la costa de la Península Valdés. Entre agosto y octubre, período en el que las ballenas se preparan para volver a migrar a sus sitios de alimentación en el sur, pueden ser observadas durante las excursiones en embarcaciones en la reserva natural de la Bahía de San Antonio, o desde tierra en Mar del Plata, Miramar y Necochea.
Se avistan toninas overas a lo largo de todo el año en todas las áreas indicadas en el cuadro que figura a continuación. La máxima frecuencia de avistamientos de esta especie tiene lugar en los períodos entre abril y noviembre en Playa Unión y entre septiembre y abril en Bahía Camarones, Ría Deseado y Bahía de San Julián. Estas especies pueden observarse también desde tierra a lo largo de la costa patagónica (p. ej. Bahía de Camarones, Ría Deseado, Bahía de San Julián, Puerto Santa Cruz, Cabo Vírgenes).
En Tierra del Fuego, se realizan excursiones de observación de la naturaleza partiendo de Ushuaia para la observación desde embarcaciones de aves, lobos marinos sudamericanos y los paisajes de la costa del Canal Beagle. Los avistamientos de cetáceos durante estas excursiones son esporádicos (normalmente sólo durante el verano del hemisferio sur) y pueden comprender ballenas Minke, sei, y jorobadas, así como orcas, delfines oscuros, calderones comunes y delfines lisos australes.