Alcance de las actividades de observación de ballenas y delfines
Costa Rica, con sus costas bañadas tanto por el Océano Pacífico como el Mar Caribe, es uno de los pocos países del mundo con más territorio marino (574.725 Km2) que su área terrestre (51.100 Km2). Mientras la costa del Pacífico se caracteriza por varios golfos (como Papagayo, Nicoya, Dulce), bahías y penínsulas (Santa Elena, Nicoya y Osa), la costa del Caribe es más uniforme.
Según los informes, se albergan 34 especies de ballenas y delfines en las aguas de Costa Rica1-3, que han favorecido el reciente aumento de las actividades de observación comercial desde que se comenzaron a comienzos del decenio de los años noventa_ENREF_14-6. Cada año las aguas costeras del Pacífico de Costa Rica albergan dos poblaciones diferentes de ballenas jorobadas procedentes de los hemisferios norte y sur. Sin embargo, pueden verse también otras especies, como el delfín mular común y los delfines manchados tropicales durante las excursiones de observación de ballenas o delfines, que en Costa Rica se realizan predominantemente desde embarcaciones.
Especies objetivo, períodos del año de máxima afluencia y lugares de observación:
Las actividades de observación de ballenas a lo largo de la costa del Pacífico se centran en las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae). La observación de ballenas se desarrolló originalmente en las comunidades costeras del Pacífico en el sur del país (Dominical, Uvita, Bahía Drake, Isla del Caño, Golfo Dulce). Sin embargo, en los últimos años, la observación comercial de ballenas se ha extendido a las comunidades costeras centrales (Manuel Antonio, Quepos, Jacó, Moctezuma, Curú, Tambor, Isla Tortuga, partes del Golfo de Nicoya, etc.), así como algunas pocas en el norte (Cuajiniquil, Golfo de Papagayo, Tamarindo, El Coco, Sámara, etc.). Durante el invierno, en el hemisferio norte (diciembre a marzo), las ballenas jorobadas que se alimentan en la costa noroccidental de los Estados Unidos migran a las aguas tropicales de Costa Rica para aparearse, dar a luz y amamantar a sus crías. Mientras tanto, de julio a mediados de noviembre, las ballenas jorobadas que se alimentan en la Península Antártica y el sur de Chile realizan la migración más larga registrada de la especie para reproducirse en las cálidas aguas de Costa Rica. Cada año, en septiembre, la comunidad de Bahía Ballena organiza un festival de ballenas, durante el cual se reduce el precio de las excursiones y muchos propietarios de embarcaciones que normalmente no ofrecen excursiones comerciales realizan actividades de observación de ballenas.
Los objetivos comunes para las actividades de observación de delfines a lo largo de la costa del Pacífico se centran en los delfines mulares (Tursiops truncatus) y los delfines manchados tropicales (Stenella attenuata), especies, ambas, que se encuentran en las aguas costeras y oceánicas durante todo el año. En varios sitios de la costa del Pacífico se producen también encuentros más oportunistas con orcas falsas (Pseudorca crassidens), delfines de dientes rugosos (Steno bredanensis), orcas comunes (Orcinus orca) y ballenas de Bryde (Balaenoptera edeni). Se avistan delfines giradores (Stenella longirostris) y delfines comunes (Delphinus delphis) en aguas costeras de Osa y la Península de Nicoya.
En la costa del Caribe, se observa fácilmente la presencia de delfines mulares a lo largo de toda la costa. Se detecta asimismo la presencia de una reducida población residente aislada de delfines costeros (Sotalia guianensis) en las aguas costeras cerca de la ciudad meridional de Gandoca-Manzanillo, el único lugar del país donde esta especie se puede observar de manera fiable. Se observa igualmente la presencia oportunista de orcas falsas (Pseudorca crassidens) y de delfines manchados del Atlántico (Stenella frontalis) en lugares costeros del Caribe.