Ubicada en el Caribe, Dominica es una nación insular rodeada de bahías protegidas y profundos cañones submarinos. Estas características proporcionan un hábitat perfecto para una variedad de especies de cetáceos, en particular los cachalotes, que se pueden observar relativamente cerca de la costa. La observación comercial de ballenas comenzó a principios de la década de 1990 y, desde entonces, Dominica se ha convertido en uno de los destinos turísticos de observación de ballenas más promocionados del mundo, atrayendo a más de 14.000 turistas de observación de ballenas por año a partir de 2008 y generando cerca de 2 millones de USD de ingresos por turismo1. Gran parte del turismo del país está vinculado a los cruceros, y los operadores turísticos informaron en 2008 de que los pasajeros de cruceros constituían entre el 50 y el 90% de sus clientes1. Los viajes generalmente se realizan en embarcaciones con capacidad entre 20 y 80 pasajeros y duran entre 2 y 4 horas.
Especies objetivo, períodos del año de máxima afluencia y lugares de observación:
Los cachalotes, que están presentes durante todo el año, son sin duda la principal atracción para las excursiones de observación de ballenas y delfines en Dominica, y constituyen la razón por la que el país figura continuamente en los 10 principales destinos de observación de ballenas de varios sitios web y publicaciones turísticas. Sin embargo, las ballenas jorobadas también están presentes estacionalmente entre noviembre y abril, y se pueden observar asimismo varias especies de delfines durante todo el año. Entre las especies más comúnmente observadas cabe incluir los delfines manchados pantropicales, delfines de Fraser y delfines mulares comunes. No obstante, se ha observado además durante las excursiones en los últimos años la presencia de orcas falsas, orcas pigmeas, cachalotes enanos y pigmeos, delfines de cabeza de melón y dos especies diferentes de zifios.