Historia y contexto
Australia dispone de un amplio y variado litoral con abundancia y diversidad de especies de ballenas y delfines. La observación de ballenas y delfines es popular en numerosos lugares diferentes de Australia, entre ellos la Bahía de Port Phillip (BPP), una bahía semicerrada situada en las costas de Melbourne. La bahía alberga poblaciones de tres especies de delfines: el delfín común (Delphinus delphis), el delfín mular común (Tursiops truncatus) y el recientemente propuesto delfín mular australiano o delfín Burrunan (Tursiops australis sp. nov.)1. Las excursiones de observación de delfines y de nado con los mismos se iniciaron como actividad comercial en la BPP a principios de la década de 1990, y comprenden las interacciones realizadas tanto desde las embarcaciones como en el agua con grupos de delfines, que se concentran principalmente en el extremo sur de la bahía2. Para 1999/2000, ocho operadores autorizados estaban ofreciendo excursiones de observación (5 de nado con y de observación, 3 de observación). En 2001, el Dolphin Research Institute analizó datos sobre las interacciones con delfines. El resultado fue el establecimiento de un número limitado de licencias de excursiones autorizadas de nado con delfines (4) para la Bahía de Port Phillip para la temporada 2003/04. Se elaboró un módulo específico de solicitud de autorización de excursiones de nado con delfines, basado en el modelo de solicitud de licencias ya existente para los operadores turísticos de Parques de Victoria. En 2007-2008 había tres operadores autorizados para llevar a cabo actividades de observación desde embarcaciones, que acogieron a unos 12.000 turistas durante una temporada de seis meses2. En 2013, la industria de excursiones de nado con delfines en la BPP estableció el límite de 4 operadores autorizados, que acogieron alrededor de 11.600 turistas por año. En 2017 el Departamento de medio ambiente, tierras, agua y planificación de Victoria (DELWP por sus siglas en inglés) concedió cuatro permisos, que siguen todavía vigentes.
Ubicada en estrecha proximidad a la ciudad de Melbourne y a las zonas residenciales de las afueras, la bahía acoge también grandes volúmenes de tráfico de buques comerciales y una amplia utilización de embarcaciones de recreo privadas, especialmente durante los fines de semana y los períodos vacacionales. Observando los posibles efectos perjudiciales de este tráfico de buques, se realizaron estudios en la BPP a partir de 1998 para tratar de evaluar los posibles efectos perjudiciales de las actividades de observación en la reducida población residente de delfines mulares que se encuentran allí3,4. Dicho estudio constituyó un elemento catalizador de un proceso de gestión adaptativa que ha continuado durante los últimos 20 años.